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¿Cómo eliminar los ácaros del colchón?
Los ácaros son unos artrópodos diminutos, inapreciables para el ojo humano, que se mezclan con el polvo y que viven habitualmente en todo tipo de tejidos del hogar, especialmente en las alfombras, la ropa de cama, los colchones y las almohadas. Aunque algunas veces hayas oído hablar de supuestas picaduras de ácaros en el colchón, no te alarmes porque se trata de una leyenda urbana; a diferencia de otros artrópodos de su misma familia, los ácaros del polvo no causan este tipo de lesiones. Eso no significa que sean totalmente inocuos para el ser humano: tal y como explica la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica, los ácaros del polvo constituyen una de las causas más frecuentes de alergia respiratoria. Por eso resulta conveniente que sepamos cómo se producen y cómo podemos evitar y combatir los ácaros en el colchón y en otras zonas de nuestro hogar.
Al igual que ocurre con la mayoría de los artrópodos de este tipo, las medidas que debemos tomar para combatirlos se pueden resumir en una: limpieza. Sin embargo, los ácaros se alimentan de las escamas microscópicas que se desprenden de nuestra piel poco a poco, y por eso suelen encontrarse en los tejidos que usamos a diario: colchones, almohadas, mantas, edredones, peluches, muebles tapizados y ropa, entre otros.
Estos artrópodos necesitan una temperatura ambiente inferior a 25°C, y por esa razón el calor de los meses de verano dificulta su supervivencia y los pacientes alérgicos suelen mejorar durante esta época. En cambio, los síntomas se reproducen durante el resto del año. También debes tener en cuenta que las localidades que se encuentran en zonas de costa favorecen la proliferación de los ácaros del polvo por la humedad ambiental y el efecto modulador de las temperaturas del mar, según explica la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica. De hecho, en las localidades de costa son la principal causa de alergia, y producen síntomas a edades más tempranas. La alergia a los ácaros en estas zonas alcanza en niños porcentajes de entre el 70% y el 80%.
¿Cómo evitar los ácaros en el colchón?
Todos estos elementos complican la eliminación de los ácaros en el hogar. Por eso para combatir los ácaros en los colchones debes realizar algunas actividades específicas que te ayudarán a mitigar sus efectos sobre las personas alérgicas:
Debes airear la casa cada día durante un mínimo de 30 minutos e intentar ponerla en corriente para que el aire haga circular la mayor cantidad de polvo posible. Esta ventilación debe ser especialmente activa en el dormitorio, que es una de las estancias preferidas por los ácaros.
A los ácaros les gustan las temperaturas suaves y se alimentan de las escamas que desprende nuestra piel, así que no resulta difícil imaginar que la cama es uno de sus lugares favoritos. A diferencia de los colchones de lana, que favorecen la proliferación de estos artrópodos, los colchones de fibra o látex dificultan su desarrollo. Además, debes utilizar protectores de colchón adecuados para impedir que se concentren en la cama. En cualquier caso, nunca está de más pasar el aspirador sobre el colchón cada vez que lavemos las sábanas.
Los animales domésticos son un refugio habitual para los ácaros así que, en caso de que convivan con una persona alérgica, tendrás que lavarlos con mucha frecuencia e intentar que no entren en el dormitorio y transfieran los ácaros a la ropa de cama.
Estos artrópodos necesitan ambientes húmedos y se ha demostrado que con un nivel de humedad inferior al 60% no se pueden desarrollar. Por eso resulta también importante que no utilices un humidificador en casa y que las personas alérgicas eviten las zonas más húmedas, como sótanos o bodegas.
Utiliza una simple bayeta húmeda o un producto específico para eliminar el polvo de las superficies del hogar y evitar que se quede en suspensión en el ambiente. Para eliminar el polvo del suelo es mejor utilizar un aspirador con un filtro adecuado que la clásica escoba.
Estos elementos son un espacio perfecto para su proliferación. Si no quieres renunciar a ellos es mejor que elijas alfombras finas y de tela ligera para que se puedan lavar con más facilidad, o realizadas con materiales sintéticos. En cualquier caso, deberás pasar la aspiradora con frecuencia para intentar eliminar los ácaros.
Las sábanas son uno de los principales lugares de concentración de ácaros y la única forma de acabar con ellos es con una limpieza periódica, al menos dos veces por semana en el caso de personas especialmente sensibles a este alérgeno, y con agua caliente, a 60oC o en seco.
Estos aparatos recogen el aire del ambiente y lo filtran antes de enfriarlo y expulsarlo de nuevo. Por eso estas rejillas son un lugar frecuente de acumulación de polvo y ácaros, y se deben limpiar una o dos veces por semana, en función del uso del aparato.
Aunque resulta muy complicado eliminar los ácaros del polvo por completo, estos consejos te ayudarán a reducir su presencia en tu casa y a mitigar su impacto sobre las personas alérgicas. En cualquier caso hay productos químicos a la venta para frenar su proliferación pero también remedios naturales alternativos que pueden ayudarte a conseguirlo.Anís, clavo y lavanda. Si mezclas 2 cucharadas de anís, una de clavos de olor y 3 cucharadas de flores de lavanda en una taza de agua y dejas hervir la solución durante 5 minutos obtendrás un producto desinfectante que te ayudará a eliminar el polvo y los ácaros de las superficies y dejará un aroma agradable. Vinagre blanco diluido en agua. El vinagre blanco diluido en agua a partes iguales es otro remedio casero para eliminar estos microorganismos. Basta con rociarlo en las zonas de acumulación de polvo y retirar a continuación con un paño.
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