¿Qué colchón elegir para tu hijo?

¿Qué colchón elegir para tu hijo?

En pleno crecimiento, tu pequeñín necesita un colchón adaptado. Descubre qué colchón infantil le ofrecerá el máximo confort.

En pleno crecimiento, tu pequeñín necesita un colchón adaptado. Descubre qué colchón infantil le ofrecerá el máximo confort.

¿Cómo elegir un colchón para un niño?

Para elegir un colchón, debes basarte en su morfología, es decir, su altura y peso, y en sus necesidades particulares. ¡El mejor colchón será el que se adapte a él! Los criterios esenciales a tener en cuenta son:

Higiene: muchos niños ocasionalmente mojan la cama, por lo que es preferible un colchón desmontable

Calidad de los materiales: los niños son mucho más sensibles que los adultos a las alergias, por lo que se recomienda un colchón antiácaros;

Comodidad: tu hijo está en pleno crecimiento, y es fundamental preservar su columna vertebral.

El colchón de espuma

El colchón de espuma tiene la ventaja de ofrecer una excelente relación calidad-precio. Si bien puede parecer demasiado suave para un adulto, no perdamos de vista que la constitución de un niño es muy diferente. Por lo tanto, un niño puede dormir en un colchón de espuma y disfrutar de un soporte firme.

En cuanto al relleno, siempre es preferible la espuma de poliuretano de alta resiliencia en lugar de la espuma de poliéter. Es una espuma de celda abierta, por lo que tiene una mejor ventilación.

El colchón de látex

El colchón de látex a menudo se asocia con un colchón natural. Es importante diferenciar el látex directamente de la savia del árbol del látex, que es realmente natural, del látex sintético, que proviene de un proceso petroquímico. El colchón de látex tiene la particularidad de ser naturalmente antiácaros y antibacteriano, y cuenta con una circulación de aire notable. Es indudablemente un buen colchón para los niños propensos a las alergias.

¿Y la espuma viscoelástica en todo esto?

Hemos visto que mientras tu hijo crece, es esencial preservar su columna vertebral. Sin embargo, al preguntarse qué colchón elegir para el dolor de espalda, el colchón de espuma viscoelástica está en la cabeza. Es cierto que la espuma viscoelástica tiene enormes ventajas y cada vez menos inconvenientes. Entre sus ventajas se incluye su capacidad para aliviar los puntos de presión. Esto es especialmente cierto para un colchón con zonas de confort, el modelo ideal para una persona con dolores de espalda. Pero una vez más, ¡los niños tienen necesidades propias! La espuma viscoelástica reacciona al calor para adaptarse a las líneas del cuerpo hasta el punto de moldearlas. Sin embargo, esto no se recomienda para un niño en pleno crecimiento.

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¿Qué colchón para un niño de 3 a 11 años?

Un niño de 3 años puede estar perfectamente cómodo en un colchón de 80 x 190 cm. Sin embargo, esto no durará. Si no quieres tener que cambiar el colchón después de unos años, lo ideal es invertir inmediatamente en un colchón de 90 x 190 cm que podrá conservar hasta el comienzo de la adolescencia.

¿Qué colchón para un (pre)adolescente?

A partir de los 12 años, la morfología de los niños cambia, ya que se acercan a su altura de adulto. Para garantizarles una calidad de sueño óptima, es preferible optar por un colchón de 90 x 200 o incluso de 140 x 200 cm. De hecho, es importante que no tengan que encogerse para dormir bien.

¿Qué densidad para un colchón infantil?

Se recomienda elegir un colchón firme a medio para los niños, optando por un modelo que garantice un acogimiento suave para un máximo de confort. Tanto en el caso del colchón de espuma como en el del colchón de látex, es la densidad del colchón la que determina su nivel de firmeza.

Se recomienda optar por una densidad de:

  • 30 a 45 kg/m3 para un colchón de espuma infantil;

65 a 80 kg/m3 para un colchón de látex infantil.

Para elegir bien tu colchón, y más específicamente su nivel de firmeza, es importante tener en cuenta el peso de tu hijo. Una densidad de 30 kg/m3 es más que suficiente para un niño menor de 30 kg. Sin embargo, se recomienda una densidad de más de 35 kg para niños mayores.

  • Por último, ten en cuenta la posición preferida de tu hijo para dormir. Si duerme principalmente de lado o boca arriba, su colchón no debe ser excesivamente firme. Sin embargo, si duerme más bien boca abajo, debe tener un soporte más firme.

¿Qué grosor para un colchón infantil?

El grosor del colchón es un punto importante. Para un adulto, un colchón de más de 25 cm de grosor suele ser una garantía de calidad. Pero sin sorpresas, para un niño, es muy diferente. ¡Un grosor así sería completamente excesivo! Prefiere un colchón de 16 a 20 cm de grosor: eso será más que suficiente para asegurarle un máximo de confort.

Colchón infantil: ¿cuáles son los puntos a verificar?

La tecnología (es decir, el relleno) del colchón no es el único punto clave a verificar para comprar un buen colchón para tu pequeño. La tela - la cubierta del colchón - también es muy importante para su comodidad. Lo ideal es elegir una tela certificada Oeko-tex®️ sin sustancias químicas. Del mismo modo, si optas por un tratamiento antiácaros, asegúrate de que sea natural.

Para facilitar la limpieza y proteger mejor el colchón en caso de un accidente nocturno, siempre deberías adquirir una protección adicional: un protector de colchón. Una vez más, es importante asegurarte de elegir un modelo lo más saludable posible.

Finalmente, piensa en el complemento indispensable del colchón: la almohada. Evita los modelos para adultos, que son demasiado gruesos para las cervicales de tu hijo. Prefiere un modelo diseñado para los pequeños, teniendo en cuenta su morfología.