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¿Cómo desinfectar un colchón?
Para disfrutar de un entorno de sueño saludable, es imprescindible saber cómo limpiar un colchón. Esto es especialmente importante para enfrentarse a un desayuno accidentado o a un incidente de pipí en la cama, ¡un clásico en la habitación de los niños! Pero ¿sabías que también es posible (y realmente recomendable!) desinfectar tu colchón? Cuándo y cómo limpiar un colchón de forma natural o con un limpiador, te lo explicamos todo.
¿Sabías que no es un mito? Pasamos realmente un tercio de nuestra vida durmiendo. Dicho de otra manera, pasamos un tercio de nuestro tiempo en contacto con nuestra ropa de cama. Incluso si eres del equipo de "ducha nocturna" y estás limpio antes de acostarte, inevitablemente sudarás durante el sueño. Y el sudor no solo es responsable de malos olores, sino que también favorece el desarrollo de ácaros, que son responsables de muchas alergias.
Nuestra cama también es nuestro refugio cuando estamos enfermos. No es muy glamuroso, lo admitimos, pero el hecho es que, en esos casos, no solo es común sudar mucho, sino que también puede haber vómitos. Y en esos momentos, es importante tener un método muy efectivo para desinfectar el colchón y eliminar los gérmenes.
En resumen, si bien siempre es bueno saber cómo limpiar manchas en un colchón o cómo limpiar un colchón amarillento para mantener la ropa de cama impecable, también es importante pensar en limpiar el colchón a fondo para siempre dormir en un entorno de sueño saludable. ¡Esto también contribuye a mejorar su vida útil!
¿Con qué frecuencia desinfectar un colchón?
Si cuidas tu colchón de manera meticulosa, ventilando a diario y limpiando regularmente con la aspiradora, puedes conformarte con desinfectarlo dos veces al año. Por supuesto, esta frecuencia debe adaptarse a las circunstancias.
En verano, especialmente durante olas de calor, puede ser preferible desinfectar mensualmente. También se recomienda desinfectar el colchón después de una enfermedad.
Las manchas causadas por líquidos, especialmente los fluidos corporales, también deben ir seguidas de una desinfección del colchón para prevenir el desarrollo de bacterias y la aparición de malos olores. Ya sea para quitar manchas de sangre de un colchón o limpiar un colchón con orina, se recomienda intervenir rápidamente para absorber la mayor cantidad de líquido posible antes de que se impregne en el colchón.
¡Es difícil empapar un colchón! De todos modos, aunque existieran lavadoras con tambores gigantes para lavarlo, a los colchones no les gusta mucho la humedad. Entonces, ¡no te emociones al desinfectar un colchón!
Antes de desinfectar el colchón: limpieza de la base
No tiene sentido lavar y desinfectar el colchón si luego lo dejas sobre una base sucia. Después de quitar almohadas y ropa de cama, retira el colchón del somier (¡es una buena oportunidad para airearlo!). La limpieza del somier implica una buena aspiración para eliminar el polvo. Después de esta etapa, puedes volver a colocar el colchón.
Limpieza del colchón
El primer paso para desinfectar un colchón es realizar una limpieza superficial. Elije un día de buen tiempo y comienza por ventilar bien el colchón. Luego, usa la aspiradora para quitar completamente el polvo de la superficie. Dependiendo de las circunstancias, se recomienda realizar una limpieza más profunda antes de desinfectar el colchón.
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La forma más sencilla de limpiar un colchón antes de desinfectarlo es limpiar completamente la superficie. Evita el detergente, que puede dejar residuos. Prefiere el detergente para platos: calcula unas diez gotas por litro de agua. Usa una esponja para limpiar el colchón (¡asegúrate de escurrirla bien!). Alternativamente, puedes usar unas gotas de jabón negro o de Marsella. Termina con un enjuague con agua clara y deja secar.
¿Acabas de derramar una taza de café o tienes otras manchas difíciles? Antes de desinfectar el colchón, realiza una limpieza con cristales de soda: vierte 3 vasos de cristales de soda en un litro de agua caliente y limpia con una esponja. Termina con un enjuague con agua clara. ¡Atención! Esta técnica no es adecuada para las manchas de sangre, que solo se deben limpiar con agua fría!
¡Ups! Al pasar la aspiradora por el colchón, ocurre lo peor. Ves manchas que habías pasado por alto. ¿Cómo quitar manchas antiguas de un colchón y realizar una desinfección efectiva cuando la suciedad ha tenido tiempo de incrustarse? Olvida la lejía, que dañaría rápidamente la tela y el colchón en sí. Lo mismo ocurre con el agua oxigenada: si bien tiene beneficios en algunos casos, úsala con moderación y solo cuando sea estrictamente necesario.
Para quitar manchas del colchón, opta por el amoníaco. ¡Atención! Este producto de limpieza debe usarse con precaución. Protege bien tus manos y ojos y ventila la habitación para evitar inhalar los vapores del producto.
Para hacer un quitamanchas casero muy efectivo, vierte 2 litros de agua en un recipiente. Agrega unas gotas de detergente para platos. Puedes limpiar con una esponja. Finalmente, es imprescindible enjuagar con un paño limpio o una esponja empapada en agua clara.
Cómo desinfectar un colchón de forma natural
Una vez que tu colchón esté limpio, puedes desinfectarlo. Lo ideal es adoptar soluciones naturales y, para ello, no dudes en recurrir a las recetas de la abuela, que han demostrado ser muy eficaces.
¿Vinagre de limpieza (o vinagre blanco)? ¡Un básico para mantener un colchón impecable en todas las circunstancias! Llena un pulverizador con agua clara, agrega 5 cucharadas de vinagre y quince gotas de aceite esencial de árbol de té o limón. Rocía toda la superficie del colchón y deja secar.
El bicarbonato de sodio es esencial para mantener un colchón, especialmente para desinfectarlo. Puedes espolvorear bicarbonato directamente sobre toda la superficie del colchón. En caso de mal olor, vierte de 250 a 400 gramos de bicarbonato en un tazón, agrega unas gotas de aceite esencial de árbol de té y mezcla, luego espolvorea el colchón. Luego, deja actuar de 4 a 6 horas para obtener el máximo efecto. Termina aspirando los residuos con tu aspiradora.
El jugo de limón es conocido por sus propiedades antibacterianas y su eficacia para eliminar los malos olores. Es ideal para desinfectar el colchón justo después de un accidente como un pipí en la cama. También es un aliado perfecto si tu gato se ha olvidado en el colchón. Simplemente corta un limón por la mitad y pásalo suavemente por la zona a tratar. Deja actuar unos minutos, enjuaga con agua clara y ¡listo!
Cómo desinfectar un colchón con un limpiador
¿Qué hacer cuando no tienes vinagre ni bicarbonato a mano? Opta por productos más tradicionales, como el alcohol de limpieza. En un pulverizador, mezcla una parte de alcohol a 70° con tres partes de agua fría. Si el alcohol no está perfumado, puedes agregar unas gotas de aceite esencial, prefiriendo una esencia desinfectante (árbol de té, eucalipto o limón) y rociar toda la superficie del colchón.
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El vapor es un excelente medio para desinfectar textiles. Sin embargo, en el caso del colchón, es imprescindible tener precaución. De hecho, el calor puede causar grandes daños a los materiales que componen el núcleo del colchón. El secreto está en ajustar bien tu limpiador a vapor. Y la mejor manera de no equivocarse es tener un dispositivo que ofrezca un flujo preajustado.
También ten cuidado con el limpiador, si planeas usar uno. No dudes en hacer una prueba en una pequeña superficie del colchón antes de empezar.
Recuerda realizar la limpieza al comienzo del día para que tu colchón tenga tiempo de secarse perfectamente.
Hemos visto que, a menos que haya un desayuno accidentado, un pipí en la cama u otro incidente, se recomienda desinfectar el colchón dos veces al año. Pero para que tus esfuerzos sean efectivos, debes realizar una gran limpieza de toda la ropa de cama.
Comienza retirando todos los elementos: edredones, almohadas y ropa de cama. Dado que los edredones y almohadas también están expuestos al sudor, este es el momento perfecto para desinfectarlos también. Para lavarlos, consulta siempre las instrucciones en las etiquetas de cada elemento. La mayoría de los modelos de edredones y almohadas se pueden lavar a máquina a 30°C. En cuanto a la ropa de cama, también se recomienda consultar las instrucciones de lavado, ya que la temperatura puede variar de 30 a 60°C.